En una iniciativa que combina la formación académica con la solidaridad internacional, 15 estudiantes de pregrado y dos docentes de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) compartieron sus experiencias tras participar en un intercambio con la comunidad saharaui, un pueblo refugiado en el desierto del Sahara que lleva más de 50 años luchando por su autodeterminación.
Luisa Fernanda Rojas Castillo y Leidy Tatiana Moscoso Vázquez, estudiantes de octavo semestre de las licenciaturas en Ciencias Sociales y Educación Física, respectivamente, junto con la profesora Katheryne Aldana Villalobos, de la Facultad de Educación Física, formaron parte de una estancia corta en los campamentos de refugiados saharauis en Argelia. Esta experiencia, organizada por la UPN, permitió a las y los participantes no solo conocer de cerca la realidad de este pueblo, sino también aportar desde su formación como futuros docentes.
Para Luisa Fernanda, esta fue una oportunidad única para ampliar su perspectiva cultural y académica. «Fue una experiencia que marca la vida. Conocer un continente como África, acercarme a un pueblo que profesa otra religión y tiene otras tradiciones, fue enriquecedor a nivel personal, académico y profesional», comentó. Durante su estancia, las y los estudiantes tuvieron la oportunidad de interactuar con familias saharauis, visitar escuelas y realizar prácticas pedagógicas con niños y niñas, superando barreras idiomáticas y culturales.
Leidy Tatiana destacó la importancia de conocer de primera mano la lucha del pueblo saharaui por su libertad. «Ellos quieren ser escuchados. Nos pidieron que difundiéramos su situación, que no están solos en esta lucha», relató. La estudiante resaltó cómo esta experiencia le permitió entender que, aunque geográficamente lejanos, los conflictos sociales y las luchas por la justicia son universales.
El papel de la mujer saharaui y la solidaridad internacional
Uno de los aspectos que más llamó la atención de las participantes fue el papel protagónico de las mujeres en la comunidad saharaui. «Las mujeres son las que prácticamente han forjado la sociedad en los campamentos. Están en la educación, en la salud, y son las que mantienen viva la cultura», explicó Luisa Fernanda. Además, visitaron la Escuela de Arte Saharaui, un espacio dedicado a preservar y promover la identidad cultural en un contexto de exilio.
La profesora Katheryne Aldana, quien lleva más de una década investigando el conflicto del Sahara Occidental, enfatizó la importancia de la solidaridad internacional. «Este tipo de experiencias permite a nuestras y nuestros estudiantes comprender otras realidades, ser críticos con el entorno y proponer soluciones creativas. La educación es una herramienta poderosa para transformar sociedades», afirmó.
Un intercambio en doble vía
La experiencia no solo fue enriquecedora para estudiantes y docentes de la UPN, sino también para la comunidad saharaui. «Nuestros estudiantes dejaron una huella. Aportaron creatividad, didácticas innovadoras y, sobre todo, esperanza», señaló la profesora Aldana. Los saharauis, por su parte, agradecieron la visita y pidieron que se difundiera su lucha a nivel internacional.
Este intercambio, pionero en Latinoamérica, demuestra que la educación trasciende fronteras y que la solidaridad puede ser un puente entre culturas. La UPN, como institución dedicada a la formación docente, reafirma su compromiso con la construcción de una sociedad más justa y consciente de las realidades globales.









