La que era la Licenciatura en Educación Preescolar de la Universidad Pedagógica Nacional está presente en el Ministerio de Educación Nacional, pues las egresadas Liliana Martín García, María del Pilar Méndez Ramos y Nancy Valderrama, llegaron a esta cartera para poner todo su conocimiento y su experiencia al servicio de la primera infancia colombiana.
Liliana es Directora de primera infancia, artista titiritera desde antes de entrar a la Universidad, por lo que inició su licenciatura al tener una relación constante y directa con las niñas y los niños. Posteriormente, durante la carrera y después de terminarla, ha desarrollado trabajos desde las artes y la pedagogía para la primera infancia. Participó en la construcción del lineamiento pedagógico y curricular para la educación inicial de Bogotá, redactando el componente de arte y lideró el programa NIDOS de IDARTES en Bogotá, una experiencia innovadora y única en el mundo basada en el arte para la primera infancia.
María del Pilar se desempeña como Subdirectora de cobertura de primera infancia, trabajó durante cinco años con niños y niñas de diferentes edades en instituciones educativas privadas. Posteriormente, inició el paso por entidades de carácter público con la Secretaría de Integración Social (SDIS) participando como profesional especializado en la construcción del primer lineamiento pedagógico y curricular en educación inicial para el Distrito en convenio con la UPN.
Por su parte, Nancy es ahora Subdirectora de Calidad de primera infancia, ella inició como maestra acompañando a niños de transición durante nueve años, la invitaron a escribir el lineamiento pedagógico curricular para educación inicial de Bogotá en su primera versión en el 2015, y trabajó en integración social, haciendo proceso de fortalecimiento técnico a maestras de los jardines infantiles, en articulación también con la Secretaría de Educación de Bogotá.
Escuchar a los estudiantes es el principal aprendizaje que Liliana ha tenido durante sus años de experiencia “A las y los docentes les digo que hay que creer firmemente en que la participación de los niños y las niñas, de manera genuina, espontánea y verdadera. Esto solo se logra si el adulto realmente valora su voz, esos intereses, esas necesidades”, afirmó.
“A las maestras y los maestros que se están formando les digo que no pierdan nunca su capacidad de asombro en el trabajo con los niños y las niñas, pero sobre todo escúchenlos de manera sensible y tengan nuevas iniciativas”, complementó María del Pilar.
Por su parte Nancy aconseja a sus colegas “estar en contacto con las niñas y los niños y desde las experiencias, yendo a los sectores en donde se gestiona la política pública, estando junto a las familias para ir creciendo”.
A través de estas egresadas la UPN sigue demostrando el alto impacto que tiene en la educación de las nuevas generaciones, incluyendo la formación de los más pequeños, y como comunidad nos sentimos orgullosas y orgullos de ellas.
