La comunidad de la Universidad Pedagógica Nacional estuvo presente en el III Congreso Pedagógico Nacional de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (FECODE), un espacio para pensar la educación desde nuestros territorios, visibilizar las diferencias y reconocer la diversidad sociocultural que nos define como Nación.
Helberth Choachí, rector de la UPN, en nombre de la comunidad de maestras y maestros estudiantes y egresados (as) de la UPN, envió en el marco de este evento un cálido y afectuoso saludo. “Deseo que se cumplan los propósitos de este espacio y se proyecten sus horizontes como una muestra fehaciente de la madurez alcanzada por el movimiento pedagógico colombiano, asumiendo este como una construcción de pensamiento sobre la educación y la formación de manera crítica, colectiva y resistente”, expresó.
Este congreso también permite denunciar los estándares centrados en la eficiencia y la eficacia, que dejan de lado la formación integral y la vida en democracia, homogeneizando y privatizando la educación. Así se fortalece la defensa de la educación pública, la dignificación de la profesión docente y la consolidación de la pedagogía crítica.
Sin duda, la coyuntura política en la que se enmarca este espacio, representa una oportunidad histórica que reactivará con mayor fuerza el Movimiento Pedagógico, pues comunidades académicas, científicas y educativas, se reúnen para cumplir con el deber de construir acuerdos colectivos que hagan posible el diseño de una Política Pública Educativa.
Es importante tener en cuenta que la historia del Congreso Pedagógico Nacional de FECODE se centra en el Movimiento Pedagógico, que nació en el XII Congreso de FECODE en 1982 y ha sido impulsado por la organización desde entonces. Este movimiento busca debatir sobre la educación pública, defender los derechos de los maestros y proponer una pedagogía crítica para enfrentar políticas neoliberales, con un congreso que se ha convertido en un hito importante en esta lucha.
Para el profesor Choachí este es un espacio privilegiado para pensar la pedagogía desde nuestros territorios, visibilizar las diferencias y reconocer la diversidad sociocultural que nos define como Nación. “Formar en medio del conflicto, para atender la desigualdad, con idoneidad ética y política, es un acontecimiento cultural para pensar la educación en clave de proyecto a largo plazo, que pueda visibilizar y viabilizar el poder vivir en un estado social democrático de derecho”, puntualizó.