El pacífico colombiano se reconoce a través de sus narrativas audiovisuales

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May 3, 2021
Escrito por: Sonia Zamora

El proyecto «Rizomas a color” de la investigadora Erica Milena Fernández Ome, licenciada en Artes Visuales de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), indagó sobre la identidad visual de Buenaventura, Guapi, Timbiquí y Nuquí, con el objetivo de reconocer y resaltar a las comunidades del pacífico colombiano desde sus saberes ancestrales, su territorio, sus aportes culturales y su calidad humana. 

Graduada en el año 2016, la docente Fernández pudo desde su actividad educativa concebir a las artes desde una dinámica curativa y desde la reflexión más allá de lo pictórico, teniendo en cuenta lo que hay detrás de cada expresión artística a nivel anímico para cada una de las personas.

Esta perspectiva fue la que puso en práctica cuando ganó la beca Jóvenes Investigadores de Colciencias en 2018, gracias a la que pudo emprender un año después un proyecto de investigación que aborda la identidad visual y las narrativas locales de cuatro comunidades del pacífico colombiano: Buenaventura, Timbiquí, Guapi y Nuquí. 

«Nos encontramos con varias historias que estas poblaciones querían contar a través de las herramientas básicas que les dábamos desde nuestra misión como licenciados», recuerda la licenciada Fernández sobre este trabajo, titulado “Rizomas a color”, nombre que parte de la palabra que hace alusión a la raíz de las cosas o situaciones.

Un trabajo que en el caso de Buenaventura derivó en una serie de cortos y entrevistas realizadas en conjunto con los docentes de la región a través de los cuales narraron las vivencias alrededor del paro del 4 de diciembre de 2019. Mientras que en Timbiquí se centró en una labor con jóvenes recién graduados del colegio, con quienes se hicieron entrevistas y grabaciones a músicos representativos de la zona. 

En Guapi el proyecto se realizó con los niños. Aunque no fue posible grabar imágenes por las limitaciones impuestas por el conflicto presente en este municipio, un formato casi olvidado como lo es la radio novela se convirtió en la mejor alternativa para poner en práctica la creatividad de los pequeños, quienes crearon personajes para contar su historia. 

Finalmente, en Nuquí la licenciada Fernández interactúo con unas mujeres conocedoras de la gastronomía local que se mostraron muy interesadas en poder hablar de ecoturismo. Encontraron a través de lo audiovisual una oportunidad para incentivar el turismo y mostrar la riqueza que hay en su comida. «A partir de estas cuatro experiencias se hizo el análisis de cómo se reflejaba la identidad visual de ellos desde el territorio», asegura la licenciada.

Sobre esta experiencia investigativa ella afirma que lo que más le impactó fue la fuerza de creación y la unión que tienen quienes conforman estas poblaciones, la misma que permitió que el proyecto pudiera surgir. “Al principio había mucho temor de ir a esta área, había muchas noticias sobre bombardeos y conflicto armado, pero esta fue la oportunidad de ver en verdad el lugar sin toda esa información que nos dan los medios masivos», dice. 

El resultado del arduo trabajo

El camino para llegar a ganarse la beca Jóvenes Investigadores de Colciencias no fue sencillo. Comenzó su carrera trabajando en un colegio en el cual aplicó la pedagogía Waldorf y trabajó para la UPN en el proyecto Sexto Sentido, vinculado a la Secretaría de Cultura, en donde coordinó a un grupo de maestros en formación, quienes eran los facilitadores de toda la estrategia de investigación para entender cómo eran las dinámicas ciudadanas en Bogotá y cómo se podía generar una política pública.

Además, laboró para el programa «Historias con futuro» de la Universidad Pedagógica Nacional haciendo los guiones y la investigación para los distintos capítulos y fue parte de un centro artístico en el que daba clases a pequeños de un año en adelante haciendo sensibilización desde las artes.

De la Universidad aprendió a respetar al otro y a la comunidad son sus variados contextos. «Todos los que salimos de la Universidad Pedagógica Nacional somos muy conscientes de que tenemos una responsabilidad social y contamos con una lectura crítica frente a lo que está pasando», dice Fernández. 

Para ella esto le permitió entender las artes no como una técnica sino como un poder de manifestación y expresión del otro. Por eso les recuerda a los futuros maestros que se forman en su alma mater que hay que soñar, aunque a veces se vea muy lejano lograr un cambio o un avance. Para ella cada uno puede hacer su aporte, pues hay mucho por hacer. 

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