La geofísica y la pedagogía juntas al servicio de las comunidades

Sandra Patricia Rosero Rueda egresó de la licenciatura en Física en el año 2016, y desde que estaba cursando su pregrado se enfocó en la geofísica, pues siempre llamó su atención el estudio de los terremotos, del subsuelo y de las causas de los fenómenos naturales. Ingresó a distintos semilleros de investigación relacionados con estos tópicos en varias universidades donde conoció a profesores y compañeros que fueron determinantes en su camino, al aconsejarle sobre sus próximos pasos laborales y académicos.

Continuo su investigación en un laboratorio de geociencias en Bogotá a hacer algunas horas de práctica, por lo que posteriormente hizo su tesis de pregrado sobre la atenuación y la propagación de la onda sísmica en el subsuelo, obteniendo así su título profesional y empezó a ejercer la docencia en un colegio en Bosa. Sin embargo, el destino le tenía preparado su regreso al equipo del trabajo del laboratorio donde inició su vida profesional, lo cual le permitió tener experiencia y cumplir con los requisitos para ganarse una beca en la Universidad de Puerto Rico, sede Mayagüez, en el año 2018; pues ni ella ni su familia contaban con los fondos para continuar con su proceso de formación en el extranjero. Fue así ,como después de muchos esfuerzos y de realizar horas de investigación como analista de la Red Sísmica de Puerto Rico, culminó su Maestría en Geología con énfasis en Geofísica, ahora experta en analizar los terremotos locales que pudieran afectar dicha isla.

Actualmente vive en Texas (Estados Unidos), en donde una vez más fue elegida para ser beneficiaria de una beca para realizar un doctorado en la Universidad de Baylor, también en Geología con énfasis en Geofísica, y se encuentra cursando el segundo año de este.Allí se ha reencontrado con la docencia, pues imparte clases medio tiempo en un laboratorio sobre terremotos y desastres naturales a chicos y chicas de primer semestre de la institución estadounidense. A través de modelos físicos les explica qué es una onda, cómo se propaga en el suelo, las teorías acerca de las placas tectónicas, entre otros temas.

“Estoy acá gracias lo que aprendí en la UPN y a que aplico las teorías del aprendizaje que allí conocí. Me gusta mucho enseñar, pues es un compromiso y una responsabilidad que quienes están en tu aula realmente hagan un proceso de aprendizaje”, afirmó la maestra. Le otorgaron un diploma como la mejor profesora asistente en el Departamento de Geociencias de la Universidad en donde está realizando su doctorado, lo cual para ella es bastante significativo al estar ejerciendo su profesión en otra cultura e idioma y le confirma que su pasión es investigar y socializar el conocimiento.

“Definitivamente, sí vale la pena soñar. No piensen que es muy complicado. El camino es difícil pero no es imposible”, concluyó la docente.