Música andina y bandola para el mundo

Diego Hernán Saboya González ingresó a los seis años a estudiar en la Escuela Superior de Música de Tunja, lo que para él fue muy normal, ya que hace parte de una familia de músicos, en la que varios de sus integrantes se dedican a tocar algún instrumento. “Prácticamente desde que tengo uso de razón estoy vinculado con la música. Toda la vida he estado inmerso en proyectos musicales y en agrupaciones, para mí ha sido fundamental en mi desarrollo como persona, siempre ha estado presente en todos los momentos de mi vida y en mi familia”, puntualizó Diego.

Es egresado de la Licenciatura en Música de la Universidad Pedagógica Nacional y desde 2014 ingresó como docente para transmitir a las nuevas generaciones todo su conocimiento en la interpretación de la bandola andina colombiana, instrumento del cual se enamoró hace más de 28 años.

La bandola le ha brindado la oportunidad de presentarse en varios países, ha realizado giras en varios países de Europa, Latinoamérica, Centroamérica y Norteamérica. Además, ha trabajado permanente con instituciones como el Ministerio de Cultura o la Secretaría de Cultura, adelantando proyectos de grabación y composición.

Su principal proyecto ha sido el trío “Palos y Cuerdas” en compañía de sus dos hermanos, quienes al lado de su bandola interpretan la guitarra y el tiple; ellos siempre han sido sus aliados en la importante tarea de difundir la música tradicional andina desde diferentes escenarios.

Como interprete solista de bandola ha tenido la oportunidad de actuar e interactuar con diferentes orquestas y ha participado en conciertos con la Banda sinfónica de vientos de Cundinamarca, la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, la Orquesta Colombiana de Bandolas, entre otras agrupaciones.

En su concepto, las herramientas pedagógicas que brinda a sus estudiantes de la Licenciatura en Música de la UPN son fundamentales, ya que responden a la necesidad de compartir la herencia de la zona andina colombiana alrededor de la música “Nuestra licenciatura es reconocida y ha sido referencia en el país, por allí han pasado grandes intérpretes y grandes compositores a lo largo de la historia”, manifestó el docente.

Para Diego, las personas que deciden dedicarse a la pedagogía musical deben asumir el reto de convertirse en actores importantes de la escena artística, no solamente desde el ejercicio de la docencia, sino también desde los aspectos netamente musicales. Además, son responsables de aprovechar al máximo la oportunidad de continuar con la tradición musical local.

El maestro Diego día a día brinda su tiempo y su talento a los alumnos de la Licenciatura en Música que han elegido la bandola como instrumento principal, y que al igual que él hoy por hoy consideran las instalaciones de la UPN de El Nogal como su segunda casa.